
Gastronomia y artesanias.
Esta es una de las secciones más importantes de la página, ya que si visitas Cuquío no te puedes perder estos exquisitos platillos, no solo porque sean delisciosos, si no porque no lograrás encontrarlos en otro lugar del mundo, ya que las recetas se crearon aquí hace muchos años.
Lo mismo sucede con las artesanias, pues las manos creadoras de esta región son incomparables.

Tortas en caldo de pozole.
El 12 de diciembre de 1955 Doña Romana inició un puesto de comida en lo que hoy es la plaza de la juventud, su especialidad era el pozole y las tostadas, ambos exquisitos, en este mismo lugar surgió un alimento muy típico de Cuquío, La torta en pozole, es un lonche abierto colocado sobre el plato, arreglado con la carne misma de ese platillo y bañado en abundante caldo de pozole. Hoy en día es obligatorio pasar por el puesto de doña Ana y Blanca Sánchez que se encuentra en el mercado municipal y donde se conserva al sabor típico de esta región.
Pan típico de Cuquío.
Hace mucho tiempo abrió en Cuquío una panadería, su dueño era conocido como Don Juan Pólvoras y a su establecimiento acudían diariamente un gran número de personas que acostumbraban a disfrutar de tan exquisito producto, otras, general mente mujeres, aprovechaban sus visitas al dicho establecimiento para lograr cruzar un par de palabras con su romeo, que suspiraba al intercalar miradas mientras mordían una concha o un puerquito.
Don Juan, aconsejado por la experiencia, comenzó a realizar pruebas, buscando la innovación y la mejor calidad para sus clientes, fue así como frente a los hornos ardientes de la panadería de Cuquío, nació un pan que gustaría mucho en toda la región, era de media luna, con relleno dulce y suave que dejaba satisfecho incluso a los paladares más exigentes. Fue así como surgió “La Cotorra” el pan tradicional de nuestro pueblo. De igual manera surgió el Huarache y la empanochada, piezas que debes probar si vienes a Cuquío.

Salsa Cuquío.


Cuquío ha sido un importante productor de chile de árbol desde hace ya algunas décadas, el producto es además de gran calidad, por tal motivo la salsa especial que se fabrica en el pueblo es una receta que se creó en Cuquío y conserva el sabor del hogar.
Ponche de Frutas. CUQUÍO.
La riqueza natural de Cuquío y los múltiples árboles frutales dieron pie a que se crearan recetas especiales, tal es el caso del ponche de Granada, Jamaica, entre otros. Bebida que surgió en el barrio del rincón uno de los más antiguos de este pueblo.

Productos Lacteos CUQUÍO.

La Desde la época colonial Cuquío fue reconocido por ser una localidad en la que abundaban las reses, por tanto los productos lácteos eran comunes y al día de hoy Cuquío se distingue porque los quesos y panelas son de alta calidad y exquisitos al paladar.De igual manera se producen gran variedad de dulces que se venden los domingos en la plaza principal y que conservan la receta original de don Barbarito.
Churros tradicionales.
Otro producto que es típico y artesanal son los churros de Don Tadeo, a quien su padre, le enseñó a prepararlos ya hace mucho tiempo. Estos se pueden adquirir en la plaza principal o en el barrio del rincon.
Artesanias.
Alfareria.


En Teponahuasco aun sobrevive la tradición
alfarera que ha sido heredada desde la época
prehispánica, pues esa comunidad se ha
caracterizado desde antaño por su trabajo en
dicho material.
Actualmente se cuenta con un taller en el
que trabaja un grupo importante de mujeres,
aunque en muchas de las casas de aquel
pueblo se puede observar cómo se han construido pequeños talleres para emprender el negocio familiar.
Quien visita Cuquío o Teponahuasco no puede irse sin una pieza creada con las manos trabajadoras de la gente de nuestra región.
Sombreros Artesanales.
En la comunidad de Juchitlán existe una familia que ha heredado el oficio de su padre, quien se dedicaba a realizar sombreros de palma y resguardando las hormas y técnicas que provienen desde antes de la época de la Revolución.
Para elaborar un sombrero se requiere de gran dedicación y paciencia, pues el proceso va desde la búsqueda de la palma, la preparación, el teñir una parte de manera natural sumergiendo la palma en lodo podrido, el tejer la palma, coser y darle los terminados a la pieza, todo esto se hace en un tiempo aproximado de quince días, es por ello que cada sombrero posee un alto valor artesanal, ya que no es común encontrar este tipo de obras.