
Centro Histórico.
Templo Parroquial.
Parroquia de San Felipe Apostol.
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La Parroquia de San Felipe de Cuquío es la más antigua de la región, su primer libro de registro de bautismos data del año de 1666 y su jurisdicción abarcaba los actuales municipios de Yahualica, Ixtlahuacan del Rio y Cuquío.
Su construcción comenzó el año de 1761 en un terreno donado por la familia Gonzalez de Islas y fue terminado hasta el año de 1843. Durante la lucha de independencia este edificio ya estaba en construcción y fue utilizada como fuerte de las tropas realistas que tomaron Cuquío desde 1811 hasta 1814. También fue Cuartel militar durante la lucha cristera y fue escenario de varios enfrentamientos y fusilamientos de Cristeros.
Quien visite este lugar podrá observar cómo la construcción refleja la gran historia que nos enorgullece, comenzando por el estilo colonial de su arquitectura, las huellas de balas en su fachada que evocan a las continuas luchas que se han suscitado en la región, y qué decir del interior en el que aun se resguarda parte de la riqueza y elegancia que trajo consigo la prosperidad de la época del porfiriato, pues podremos contemplar la buena talla de las esculturas, los candiles importados de Europa y una que otra fecha en distintos espacios que son el signo más fehaciente del correr de los años.
Templo del Sagrado Corazón.
Una Joya artística y arquitectónica.
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La construcción de este edificio inició el 29 de marzo de 1906, en un terreno donado por la señora Antonia González con el objetivo principal de que sirviera como lugar de oración para el asilo de párvulos (preescolar para niños y niñas) que se construiría en la parte trasera, misma que fue inaugurada en enero de 1907 quedando como directora la donadora del terreno. La construcción del templo se detuvo en varias ocasiones; la primera fue en la segunda década del S. XX cuando se vieron en la necesidad de colocar una barda de adobe para proteger el recinto, ya que algunos grupos de bandoleros rondaban la región. Para el año de 1916 el altar mayor ya estaba completamente terminado y por esas mismas fechas la madre María Teresa González Estévez se hizo cargo de la pequeña escuela que luego convertiría en orfanatorio albergando en ella a un grupo de niñas huérfanas, y años después fundó en esa misma casa adjunta la congregación de religiosas Clarisas del Sagrado Corazón de Jesús.
La construcción es de estilo ecléctico y es evidente que posee la influencia del neobarroco de la época del porfiriato mezclado con los detalles neoclásicos, sobre todo característicos en las columnas y contrafuertes triangulares, todo colocado de forma armónica y elegante. Su interior combina el predominante estilo neoclásico con detalles barrocos que aunque son aspectos de contrastes logran embonar con armonía. Es necesario mencionar que en el año 2003 fue restaurado su interior y dicha obra arquitectónica ha sido reconocida como una de las más hermosas de los altos de Jalisco.
Éste es uno de los lugares obligados a visitar, pues es difícil encontrar joyas arquitectónicas de tal magnitud, además se puede disfrutar el contemplar los grandes detalles que en conjunto logran mostrarnos el nivel de perfección que el hombre mismo busca ante Dios.
Si lo visitas ¿podrías contar el número de detalles artísticos en la torre y cúpula de dicha obra arquitectónica?
Templo de nuestra Señora de los Dolores
La casa que construyó el pueblo.

En todo el interior se puede observar la hermosa decoración al temple.

Cualquiera podría asegurar que el retablo está construido de m ármol, sin embargo esta es otra de las obras del gran artista pintor.


En todo el interior se puede observar la hermosa decoración al temple.
El día 20 de abril de 1900 se bendijo la primera piedra para la construcción de este templo, que sería edificado entre una casa donada por don José Sánchez Mercado en la que se estableció un hospital y la casa de ejercicios que aun no estaba terminada, uniendo las dos fincas de gran importancia para la comunidad. Para 1910 ya estaba la construcción completa y en abril de 1911 la decoración fue terminada, dando paso a la celebración de dedicación de la iglesia que comenzó a las 4 de la mañana del 9 de febrero de 1912 y a la que asistió la mayoría de los feligreses de la parroquia.
La construcción es de estilo ecléctico; que fue la corriente arquitectónica predominante en la época del porfiriato y es la combinación de varios estilos. Es evidente que este templo posee la influencia del neobarroco de esa época, mezclado con los detalles neoclásicos sobre todo característicos en las columnas de orden jónico que contiene la cúpula. En su interior se mezclan el neobarroco con algunos detalles de estilo gótico que se pueden observar en la estructura del altar mayor.
Al ingresar a este recinto podemos regresar el tiempo e imaginar la gran dedicación y elegancia que se le imprimía a cada una de las construcciones que se realizaban, pues el desgaste natural que ha sufrido este templo y el nivel de conservación de sus pinturas murales al temple (mezcla de pigmentos naturales, cal y clara de huevo) dan muestra de las importantes habilidades pictóricas de la época del porfiriano, toda persona que se acerca al altar mayor queda impresionada por la excelencia en su decoración.
Si lo visitas podrías responder a la siguientes preguntas ¿De qué material es el altar mayor?
¿Los adornos florales pintados al temple en los muros son todos iguales?
¿Qué colores tenía la cúpula en su exterior?
Plaza Principal.
Donde converge el pasado y el presente.










Durante la época colonial la plaza principal fue cementerio, a finales del siglo XVIII el camposanto fue trasladado a otro lugar y varios años después este espacio fue utilizado para realizar actividades de esparcimiento. Es hasta finales del S. XIX y principios del S. XX cuando se comenzaron a dar toques de elegancia al cuadro central, colocando jardineras, bancas y uno que otro adorno, sobre todo durante el periodo de fiestas.
Esta plaza ha sufrido un gran número de transformaciones, cambiando en repetidas veces el kiosco central y modificando continuamente la estructura de los jardines y el diseño de las bancas. El reajuste que más destaca fue realizado durante el gobierno del presidente Francisco Mercado, quien decidió cerrar la calle José Ayala para ampliar dicha plaza, colocando en este espacio una enorme fuente de cantera en la que se pueden observar algunas ranas del mismo material haciendo alusión al origen toponímico del nombre del pueblo.
Hoy en día la Plaza de Cuquío es un espacio común, en el cual se puede disfrutar del ambiente tranquilo del pueblo, degustando los antojitos de la región y conviviendo con la familia y amigos, además es interesante como los objetos de nuestro pasado se conjugan y se mesclan con la arquitectura moderna.
Quien venga a nuestra plaza tendrá que observar lo que muchas veces los que aquí vivimos no percibimos, y son aquellos signos que pertenecen a nuestro pasado y que no consideramos como parte de nuestra identidad.

Hidrante:
En la primer década del S.XX la red de agua potable se extendió colocando llaves de suministro en algunas esquinas de importancia y estableciendo en el centro lo que hoy llamamos “las Cuatro llaves” ahí se hacían enormes filas esperando a que se pudiera adquirir el liquido vital. Hoy en día nos parece algo común, sin embargo es un signo de identidad, pues seguramente muchos de nuestros antepasados acudieron a él para abastecerse de agua, y en el transcurso de este proceso se difundían las noticias de la región.
Este es un ejemplo de la armonía con la que viven conceptos sociales de la antigüedad en un entorno que se ha ido transformando.

La Pileta de Agua:
En la última década del S. XIX se colocó la primer tubería de agua potable, pues aunque la mayoría de las casas tenían pozo, no era suficiente para abastecer a todas las familias que habitaban Cuquío, así que desde un pozo a las afueras del pueblo se dirigió el agua hasta una pila de cantera colocada frente al templo y a donde los hombres y mujeres acudían con su cántaro para adquirir el liquido vital.
Luego al quedar en desuso dicha pileta, se colocó una fuente en el centro para dar elegancia a la plaza principal. Actualmente aunque la estructura ya mencionada muestra gran deterioro y restauraciones poco apropiadas y mal aplicadas, se logra distinguir la antigüedad y el paso del tiempo en el desgaste de las canteras que le conforman.